Ciudad fronteriza con Pakistán, de paso obligado para los viajeros y centro de peregrinación. Miles de personas, entre turistas y fieles, se dan cita a diario en el Golden Temple. Es el lugar más sagrado y de culto para los Sikh, una de las religiones mayoritarias de la India.
Golden Temple – Harmandir Sahib
Para visitar cualquier templo Sikh, lo primero que tienes que hacer es cubrir tu cabeza con un pañuelo. Ellos normalmente usan un turbante. Lauranne tiene más experiencia con eso, pero Javi se sentía especialmente raro.
Deberás de descalzarte, pero no te preocupes, tienen un gigantesco guarda zapatos. Caminar sobre una pequeña piscina para limpiar tus pies y continuar durante unos 100m mas sobre el suelo sucio hasta llegar al templo. La verdad que es una conducta similar a la musulmana. Y lo primero que llama la atención al entrar es el dorado del que esta bañado el templo, justo en el centro de la “holy” piscina.
Si si, es “holy”, hay números carteles haciendo referencia a la “holy swiming-pool”, la piscina sagrada. Para ellos es tan sagrada, que no pueden sentarse en su borde, dándole la espalda a el agua. Tan sagrada que tiene la creencia de que si tienen algún tipo de mal o enfermedad, bañarse en la piscina puede aliviarlos.
“Guardwaras” es como ellos llaman a sus templos, y justo en el centro en un lugar privilegiado, esta su libro sagrado, el “Gurú Granth Sahibse”. Una persona esta recitando sus versos que suena por la megafonía y a través de un canal de televisión y radio. Por las noches, guardan el libro en una habitación con aire acondicionado, porque para ellos el libro tiene vida.

Dentro no se puede sacar ninguna fotografía, pero si se puede empujar e intentar adelantar a las personas. El civismo no esta muy de moda en la India. Tranquilamente tendrás que esperar una media hora, rodeado de personas sudadas intentando colarse. Cuando conseguimos salir, ya estaba cayendo la noche.
Nosotros estuvimos dos días en Amritsar con la compañía de Aafyy y sus amigos. No solo visitamos el Golden Temple. Conocimos la comida más típica y tradicional de Punjab, “Dhal” o lentejas de toda la vida… ¡y las toman hasta para desayunar! Los Sikh son vegetarianos, no pudimos comer pollo pero volvimos a probar el alcohol. Ya no estábamos en un país musulmán, estamos en la increíble India.
Con la compañía de Nandoo, pudimos solventar nuestro problema de la comida de Meko, llevábamos mas de un mes y medio sin encontrar pienso para perros. En la India es común tener un perro como mascota. En un supermercado pudimos comprarlo sin problema. La ultima vez fue en un veterinario de Irán, y nos costo un ojo de la cara. Tras ocuparnos de nuestras obligaciones visitamos un templo Hindú.
No tenemos muy claro aún, cual de las dos religiones es mas rara. El templo en si, es muy parecido, es dorado, tiene una piscina sagrada, con un puente hasta el centro donde en vez de un libro tienen 3 estatuas pequeñas que representan a sus dioses.
Es muchísimo más tranquilo y con el agua no tan limpia. Nada mas acceder al recinto, hay una inmensa campana a la que hay que hacer sonar al entrar. El interior esta lleno de flores, la mayoría artificiales. Para nuestro gusto son mucho mas llamativas las inscripciones y grabados en los objetos de metal.
Tambien hemos visitado algún parque, por ver algo verde, porque la verdad es que las calles son de color gris oscuro. Todo es extremadamente sucio, ruidoso y desordenado. Es un placer sentir un poco de calma en el corazón de una ciudad tan caótica.
En dos días nos dio tiempo a esto y a algunas cosas más, como por ejemplo: un baño en una poza con Meko incluido, mucha música muy alta, que nos despertaran temprano cada mañana y no tuviéramos intimidad en la habitación, que nos siguieran un montón de niños al salir del colegio mientras volvíamos del cajero…
Después de ver esta cara de la India, nuestro siguiente plan es visitar Kashmir, a ver que nos depara.
Fantástico chicos. Estoy fascinado con vuestra historia.
Un saludos a ambos desde Cártama!!!