Benalmádena Pueblo, declarada como Villa de Interés Turístico en 1978 nos deslumbra desde la distancia por la dorada cúpula de su stupa budista que se alza desde la montaña observando la costa.
Ansiosos por salir a estrenar nuestra nueva cámara de fotos nos escapamos calle arriba hasta llegar al pueblo. Por suerte vivimos en Benalmádena Costa desde hace poco y aprovechamos para conocer nuestros alrededores.

El pueblo conserva su esencia tradicional de los pueblos andaluces, tranquilidad, calles empinadas, macetas regando de color las casas blancas, plazoletas de vecinos y puertas abiertas.

Caminamos hasta la iglesia de S. Domingo, que se encuentra justo en lo alto, aprovechando el lugar como mirador. El invierno está a punto de empezar pero aún podemos apreciar los tonos naranja y amarillo de las hojas durante el otoño. La iglesia está del mismo estilo que el resto del pueblo, con sus paredes blancas y las palmeras alrededor nos recuerdan que estamos en Andalucía.

Continuamos nuestro camino hacia la stupa bajando el cerro. A Meko le gustan mas los caminos no asfaltados pero no estamos en el campo, esta vez toca hacer turismo rural. Siempre y cuando no se queda en casa, Meko está contento.

Por nuestra ruta descubrimos lo que parecía un castillo Disney. Nos tenia muy intrigados. Con forme nos acercábamos descubríamos nuevas formas. ¿Te imaginas vivir allí?

Al llegar averiguamos que se trataba de una atracción turística de 2 euritos la entrada. El Castillo de Colomares. La obra de un arquitecto obsesionado con el descubrimiento de América y Cristóbal Colón, al que le dedico su obra de mas de 7 años.
De nuevo nos detuvimos a sacar mas fotos, a pesar del nublado el día nos estaba regalando un precioso atardecer con las nubes reflejadas en el mar.
Después de un largo camino cuesta arriba, llegamos al templo budista.
En ese justo instante estaban terminando de orar en conmemoración del recién fallecido Nelson Mandela. Al finalizar su congregación semanal permitieron el acceso a los curiosos. Una vez mas el pueblo nos sorprendió, encontramos mas gente en el templo que en las calles. Otra de las cosas que descubrimos fue el mariposario de Benalmádena que no visitamos.
Caída ya la noche, decidimos volver a casa. Nos vemos en la próxima aventura.
¿Ya visitaste Benalmadena? Cuentanos que te ha parecido en los comentarios y no te olvides compartirlo!
¡Gracias!